La Sala del Senado aprobó por 39 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones la ley corta de Isapres, que esta tarde buscará sortear su última barrera en la Cámara de Diputados y que se considera clave para la supervivencia de la industria.
La iniciativa busca viabilizar el fallo de la Corte Suprema que mandata a las aseguradoras a devolver los cobros en exceso y aplicar una nueva tabla única de factores. En estricto rigor, el fallo de la Corte comenzó a aplicarse desde ayer, por lo que la iniciativa del Ejecutivo no tiene más tiempo.
Votaron en contra los diputado Karim Bianchi (Ind), Alfonso de Urresti (PS) y Esteban Velasquez (FRVS). Se abstuvieron, en tanto, Juan Luis Castro (PS) y Rojo Edwards (Ind.).
De visarse durante la tarde la iniciativa, la deuda de las aseguradoras quedará en alrededor de US$1.250 millones. Para hacer reembolso a los afiliados, la ley establece un alza extraordinaria para este año y subidas en los planes a través de Indicador de Costos de la Salud (ICSA) sin los mecanismos de contención, durante los próximos 3 años. Debido a esto, algunos expertos han señalado que las alzas podrían llegar hasta el 40%.
«El Ejecutivo ha actuado con responsabilidad», señaló la ministra de Salud, Ximena Aguilera, antes de la votación. Agregó, además, que «la insolvencia arrastraría a prestadores privados».
Desde la oposición, en tanto, el senador Francisco Chahuán (RN) subrayó que «votar en contra, de parte de los senadores oficialistas, es votar en contra de su propio Gobierno». Esto, aludiendo a las críticas que surgieron la semana pasada desde ese sector, que calificaron como «perdonazo» lo propuesto por la ley.
En tanto, el senador Juan Ignacio Latorre (RD) señaló que lo que se está votando es por la irresponsabilidad y los abusos del sistema de isapres. Asmimismo, dijo, «valoro el acuerdo de la Comisión Mixta (…) el que se pague la deuda completa, sin mutualización como quería la derecha, sin retiro de utilidades».
Puso un énfasis, además, en la necesidad de retomar una discusión en torno a una reforma a la salud con lógica de seguridad social.
Por su parte, la senadora Claudia Pascual (PC), señaló que «las isapres no querían reconocer que tenían una deuda» y que «aquí hubo sectores políticos que quisieron estirar el debate al máximo, con tal de decir que el castigo iba a ser para el Gobierno».
«Lo que querían (la derecha) era que las isapres mantuvieran su negocio», recalcó también.
En sus intervenciones, en general, los senadores de oposición criticaron a la Corte Suprema. Además, se destacó que se trata de una solución «temporal». Esto también fue recalcado por expertos durante los últimos días.
Mientras, el oficialismo fue enfático en señalar que a esa situación se había llegado por culpa de las aseguradoras y que aprobaban la iniciativa solo con el objetivo de no perjudicar a los pacientes.
«Yo me pregunto cuál es la autocrítica que hace la industria», dijo en su intervención el senador Ricardo Lagos Weber (PPD). «Este acuerdo no es el mejor, pero nos permite salir adelante», indicó también.
Aún no está el todo claro cómo votarán los diputados en la tarde, aunque según algunas intervenciones, el proyecto se aprobaría.
Esto, a pesar de que varios de los diputados -oficialistas, sobre todo- criticaron cómo quedó la iniciativa. Y es que, la semana pasada, una serie de expertos señalaron que, en estricto rigor, la deuda la terminarían pagando los afiliados.
Una de las diputadas que criticó con fuerza esta tarde lo que ocurre con la iniciativa fue Camila Musante (CS), quien señaló a través de su cuenta de X que «la campaña del terror de las Isapres para poder pasar por encima de la justicia y no pagar sus deudas, lamentablemente ha dado resultados. Y quienes pagan el costo son los afiliados temerosos de quedar sin cobertura».
En tanto, su par, Diego Ibáñez, del mismo partido, quiso mandar un mensaje distinto. «Ser de Gobierno y votar en contra es incompatible», señaló, según constató La Tercera.
