En el marco de la declaración dada a conocer por los obispos chilenos, tras realizada la asamblea extraordinaria de la Conferencia Episcopal, cuestionamientos son los que se mantienen en la organización de Laicos de Osorno, marcado por la duda y rechazo a los resultados de la jornada.
En este respecto, el vocero de la organización, Juan Carlos Claret, restó credibilidad al perdón emitido por los obispos por los delitos sexuales cometidos a las víctimas y sobrevivientes de los casos registrados al interior de la iglesia chilena.
En torno a las decisiones adoptadas en la asamblea, Juan Carlos Claret cuestionó que se haya fortalecido la denominada Comisión Nacional de Prevención de Abuso, toda vez que se trata -según señaló- de una instancia que se encuentra al alero de los cuestionados obispos.
En tanto, desde su cuenta de Twitter, el denunciante del sacerdote Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, manifestó que «no son ellos (La Conferencia Episcopal) los que deben hacerse cargo de solución. Tienen cero credibilidad y están en situación precaria ante la justicia. Otros deben hacerse cargo del problema».