«En el último año, distintos shocks de oferta y de costos, incluyendo el alza del salario mínimo y la ley de 40 horas, explican la mayor parte del alza de los costos laborales y han incidido negativamente en el empleo», sostuvo.

El Informe de Política Monetaria (IPoM) que esta mañana publicó el Banco Central (BC) entrega un análisis de lo que ha ocurrido en el mercado laboral, y el impacto de los mayores costos laborales producto de medidas como el alza del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral. También sostuvo que el rezagado en la recuperación de ciertos sectores intensivos en empleo, y factores más estructurales como cambios demográficos y la adopción de nuevas tecnologías en los procesos productivos, han tenido implicancias en el deterioro en las cifras de empleo.

El Banco Central resaltó que la tasa de desempleo se ubica por sobre sus niveles previos a la pandemia, e indicó que «los registros administrativos —número de cotizantes de AFC— muestran que la tasa de creación neta de empleo formal ha sido mayormente negativa o cercana a cero desde 2023 a la fecha».

«La creación y destrucción de empleo, variables relacionadas a la rotación laboral, también se encuentran en mínimos históricos», sostuvo. La entidad presentó «evidencia» sobre cómo distintos elementos se conjugan para explicar la evolución más reciente del mercado laboral. «Cuantitativamente, se ratifica el impacto negativo en empleo del aumento de los costos laborales. Esta evidencia se complementa con antecedentes cualitativos que sugieren que estos mayores costos pueden estar actuando como un catalizador de procesos de cambio tecnológico, sustituyendo cierto tipo de empleos o generando discordancias entre las competencias requeridas por las empresas y aquellas con las que cuenta la fuerza laboral», señaló.

En su análisis, el ente rector apuntó que el salario mínimo ha experimentado un aumento de alrededor de 24,5% entre abril 2023 y enero 2025, lo que se compara con el aumento acumulado del IPC de 7% durante el mismo periodo. «El índice de remuneraciones medido por el INE -que es representativo de la evolución mensual de las remuneraciones por hora del empleo formal en el país- mostró un incremento de 14,2% en ese lapso, dando cuenta que el alza del salario mínimo superó largamente el incremento promedio de las remuneraciones», acotó el banco.

El informe añade que, en el último año, «distintos shocks de oferta y de costos —incluyendo el alza del salario mínimo y la ley de 40 horas— explican la mayor parte del alza de los costos laborales y han incidido negativamente en el empleo». «Un incremento real del salario mínimo similar a lo observado desde 2023 provoca una caída de aproximadamente -1,5% en el empleo asalariado formal y un impacto algo menor en el empleo total, lo que cabe esperar debido al rol amortiguador que tiende a jugar el empleo informal y de cuenta propia cuando hay alzas en la desocupación», indicó.

También dio cuenta de la actualización de un estudio presentado a fines de 2024 y señaló que los resultados muestran que «en promedio entre marzo de 2023 y abril de 2025, los salarios de las empresas con más trabajadores afectos al salario mínimo crecieron 4,8% más que los de empresas con menos trabajadores afecto». En esa línea, añadió que «el empleo de esas empresas cayó en promedio 5,6% respecto del empleo de las menos afectadas». «Un ejercicio complementario muestra que el impacto al alza en salarios y a la baja en empleo no solo se observa en los trabajadores que reciben el salario mínimo, sino también en aquellos cuyo salario se ubica cercano a éste», expuso.

Además, el banco indicó que, según la percepción de las empresas, en los últimos años se ha «consolidado un nuevo equilibrio organizacional caracterizado por dotaciones laborales más reducidas». «Esto no solo se explica por la evolución de la actividad económica o el aumento de costos, sino también por la introducción de nuevas tecnologías, la reorganización del trabajo y las presiones regulatorias.

Según este análisis, estas tendencias no operan de manera aislada, sino que se refuerzan mutuamente y generan efectos encadenados», explicó. Añadió que, en opinión de las empresas, la automatización ha permitido operar con menos personal, lo que ha contribuido a consolidar dotaciones mínimas eficientes, y afirmó que «las presiones de costos laborales, a juicio de las empresas, han actuado como un catalizador de estos procesos, incentivando la búsqueda de eficiencia y la incorporación de tecnología».

Cabe destacar que hace algunos días el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, puso en duda que el alza del salario mínimo afectara el empleo. «Mi primera mirada es que el salario mínimo no está teniendo un efecto de primer orden, pero hay que estudiarlo mejor», indicó el secretario de Estado. «La evidencia es muy débil respecto a que el salario mínimo es lo que explica lo que está ocurriendo en el mercado laboral», dijo también.

Fuente: Emol.com