El año 2010, el Proyecto Imán fue vendido a un fondo de inversión en 13 millones de dólares. Ese fondo involucra a FIP (Fondo de Inversión Privado) Mediterráneo, instancia en la que los Piñera Morel participaban, al igual que Carlos Délano. Ambos están cuestionados por el proceso de venta de la minera Dominga a través de un paraíso fiscal en las Islas Vírgenes Británicas.
En 2010, el Presidente Piñera ya estaba en su primer período a cargo del Gobierno y quien aparece como vendedor del Proyecto Imán es Arnaldo del Campo Arias, que pocos meses antes había sido nombrado por el mandatario como uno de sus representantes en la Empresa Nacional de Minería, Enami, empresa estatal dedicada a fomentar la pequeña y mediana minería.
Conflicto de intereses en el caso
Según la denuncia del portal de investigación Cipe Chile,existiría un conflicto de intereses, pues “los Piñera Morel participaron en la compra de un proyecto minero cuyas negociaciones iniciales coinciden con el nombramiento del vendedor como representante del Presidente Piñera en el directorio de la empresa pública del mismo rubro”, según señala Ciper.