Los excandidatos presidenciales Marco Enríquez-Ominami (MEO) y Harold Mayne-Nicholls se encuentran en una situación deficitaria respecto a la rendición de sus gastos de campaña, lo que implica que ambos tendrían que devolver dineros al Fisco tras la elección presidencial.
Ambos candidatos, que obtuvieron un porcentaje minoritario de los votos, se ven afectados por la Ley de Financiamiento Electoral en Chile, donde el Estado reembolsa a los candidatos los gastos de campaña en función del número de votos obtenidos (actualmente $0,04 UF por voto). Si los gastos declarados superan el monto que les corresponde según sus sufragios, deben reintegrar la diferencia al Servicio Electoral (Servel).
Marco Enríquez-Ominami (MEO)
El excandidato y líder del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, ha enfrentado históricamente complejidades en sus rendiciones de cuentas. Aunque el monto exacto de su última devolución no ha sido reportado en detalle, sus anteriores campañas han estado marcadas por un alto nivel de gastos y controversias con el Servel, señala La Tercera.
Enríquez-Ominami, quien ha postulado a la presidencia en cinco ocasiones (2009, 2013, 2017, 2021 y 2025), ha señalado que sus campañas han sido un “calvario”, mencionando haber sido objeto de persecución y acusaciones, aunque reitera haber ganado todos los juicios en su contra.
Harold Mayne-Nicholls
Harold Mayne-Nicholls, que postuló como independiente y que obtuvo un 1,26% de los votos en la elección, también se enfrenta a la obligación de devolver recursos al Fisco.
Aunque el exdirigente deportivo fue valorado positivamente por su desempeño en el debate por un sector del electorado, su bajo porcentaje de votación implica que el reembolso fiscal no alcanzaría a cubrir el total de sus gastos, dejando un saldo negativo a su cargo.
Contexto Electoral y Financiamiento
El proceso de rendición de cuentas ocurre en un contexto donde el financiamiento electoral ha recaído en gran parte en el Fisco desde las modificaciones legales de 2016. Las estimaciones indican que el reembolso público solo para candidatos presidenciales en primera vuelta puede ser significativo (cerca de US$24 millones en total, o US$3 millones por candidato, proyectando una participación alta).
La cantidad de sufragios (0,04 UF por voto) marca el techo al que pueden acceder los candidatos. Esta situación ha generado un debate sobre la existencia de “pymes electorales” que buscan obtener reembolsos fiscales, más que competir seriamente.
Fuente: adn.cl









