Desde el SAG aclararon que la carne de vacuno que ingresa a Chile desde el norte de Argentina no se ve afectada con esta medida.
Una importante cobertura en la prensa argentina generó la decisión del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile, que el pasado 30 de julio resolvió suspender la importación de animales y productos de origen animal provenientes desde la Patagonia de Argentina. Esto, luego de que el Gobierno de Javier Milei modificara su normativa sanitaria interna. La medida fue interpretada por medios como La Nación, Clarín e Infobae como una respuesta directa al cambio en las condiciones de control de la fiebre aftosa, lo que encendió alertas. En concreto, la resolución Nº 5952/2025 del SAG dejó sin efecto el reconocimiento sanitario que desde 2008 otorgaba a gran parte de la Patagonia argentina la condición de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación.
Esto implicaba que esa región podía exportar carne con hueso a Chile sin restricciones adicionales, situación que cambió tras una decisión del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, que habilitó el ingreso de carne con hueso proveniente de zonas al norte del país, donde sí hay vacunación contra la fiebre aftosa. «El SAG tomó conocimiento sobre la entrada en vigencia de Resolución N° 460 de 2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, en la cual se establecen las condiciones sanitarias para el ingreso de material reproductivo, carnes con hueso y productos cárnicos de animales susceptibles a la fiebre aftosa (FA), desde las zonas libres de fiebre aftosa con vacunación a las zonas libre de fiebre aftosa sin vacunación, dentro del territorio argentino», indica el texto de la resolución del SAG. Y agrega que «lo anterior representa un cambio en las condiciones presentadas y evaluadas por el SAG, que otorgaron el reconocimiento de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, mediante la Resolución Exenta N° 6985 de 2008». Según los medios argentinos, hay inquietud por el impacto económico que podría generar esta situación. Según datos publicados por Clarín e Infobae, Argentina exportaba a Chile principalmente carne ovina y toros desde la Patagonia, por un total cercano a los US$30 millones anuales.
Aunque no es una cifra significativa dentro del conjunto de exportaciones argentinas, estas operaciones permitían colocar productos que no eran adquiridos por mercados más exigentes, como la Unión Europea. En ese contexto, la medida chilena implicaría un golpe para diversos frigoríficos y cabañas patagónicas que habían comenzado a consolidar este comercio. Según precisó el SAG a Emol, la medida aplicada es para la Patagonia, y detallaron que la carne de vacuno que ingresa a Chile desde el norte de Argentina no tiene ninguna modificación. Además, confirmaron que «Chile acordó con el Senasa el envío de una misión técnica durante la primera semana de septiembre para evaluar en terreno las condiciones epidemiológicas al sur del Río Colorado».
En paralelo, desde la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), su presidente Enrique Jamieson advirtió sobre un riesgo mayor. «El peligro es que la Unión Europea adopte el mismo criterio. Ahí se exportan de Santa Cruz al menos 4.000 toneladas con hueso (de carne ovina)», dijo al diario argentino. A esto se sumaron las críticas del Bloque Rural Patagónico, que acusó al Gobierno nacional de actuar con opacidad: «Expresamos nuestro más enérgico repudio a la decisión del Gobierno Nacional de avanzar con la flexibilización de la barrera sanitaria del sur argentino», señalaron, denunciando falsedades y ocultamiento de información. La tensión comenzó a escalar luego de que el Gobierno de Javier Milei decidiera flexibilizar la histórica barrera interna que impedía el ingreso de carne bovina con hueso desde zonas del norte hacia la Patagonia, región considerada libre de fiebre aftosa sin vacunación.
El objetivo declarado de la medida era reducir los precios de la carne en el sur del país, que, según Clarín, eran entre un 30% y 40% más altos que en el resto de Argentina. Aunque la resolución fue firmada en marzo, su implementación fue postergada dos veces hasta que finalmente entró en vigor en julio. Para Chile, esta modificación representó una amenaza. Desde el SAG recalcaron en la resolución que «se suspende la importación a Chile desde la Argentina de todos los animales y productos de origen animal, que deben cumplir en su certificación veterinaria internacional con el requisito sanitario de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, reconocido por Chile o reconocido por el SAG». Según La Nación, el Gobierno argentino consultó previamente con autoridades chilenas y europeas, y si bien la Unión Europea no habría expresado objeciones inmediatas, se reservó el derecho de realizar una auditoría.
En tanto, Chile ya notificó oficialmente su intención de realizar una visita sanitaria al sur argentino a partir del 8 de septiembre. «Los costos asociados a las evaluaciones de la condición sanitaria de país, zona o compartimento libre, serán de cargo de los interesados en exportar productos pecuarios y animales vivos a Chile», detalla la carta enviada al Senasa por el SAG. Mientras el Gobierno de Milei espera que la visita de los técnicos chilenos permita revertir la medida, desde la industria exportadora argentina se mostraron cautos y evitaron dramatizar la situación. «Es precautoria, temporaria hasta que venga la visita», dijeron fuentes del sector a La Nación. Así, el resultado de la evaluación técnica que hará Chile durante septiembre será clave para el futuro del comercio pecuario entre ambos países.
FUENTE: Emol.com