Christian Arntz: “No somos ingenuos, han decidido atacarnos, han querido destruir SAGOFISUR”

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Presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno fustigó las mediáticas medidas adoptadas por las autoridades que, a pocas horas de la apertura de la exposición ganadera internacional más antigua de Chile, decidieron no otorgar el permiso sanitario.

“No desconocemos la existencia de una alerta sanitaria… lo que no entendemos, es por qué si cumplíamos con todo lo que se nos solicitaba, se esperó hasta última hora para dejarnos sin margen de acción”, señaló el presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, Christian Arntz, en el discurso inaugural de SAGOFISUR Centenario que en buena parte se centró en los alcances de la prohibición de desarrollar la muestra ganadera en el marco de la exposición del agro más antigua de Chile.

Ante una tribuna oficial llena de autoridades, productores y público en general, el dirigente del gremio indicó que siempre estuvieron en condiciones de cumplir todos los requisitos, “pero al parecer, permitir la muestra ganadera era menos interesante que asegurarse unos minutos de televisión para seguir alarmando a la gente con esta enfermedad endémica y presente en varias especies de animales, incluidos los domésticos gatos y perros”.

Arntz indicó que no se trata de decir que las enfermedades endémicas que existen en el país deben ser tomadas a la ligera, ya que los productores son los primeros protagonistas de la condición sanitaria de la actividad silvoagropecuaria y de los resguardos que deben ser adoptados, en los cuales tienen cien años de experiencia.

“A las autoridades de Osorno y la región les decimos: cuidemos entre todos esta feria internacional, patrimonio cultural y turístico de toda esta provincia y orgullo para Chile. Extrañamos el apoyo de ustedes en estas difíciles horas. Mañana, a pocos metros de aquí, se ha organizado una muestra para realzar nuestra producción quesera artesanal. Nos alegramos que la Autoridad Sanitaria haya aplicado el criterio adecuado con nuestros pares productores y no les hayan extendido este innecesario manto de dudas”, indicó el presidente de SAGO A.G.

“No somos ingenuos: han decidido atacarnos, han querido destruir SAGOFISUR, sin importarles poner a nuestro motor productivo, el mismo que da trabajo a miles de personas y que es el corazón de la pequeña agricultura, bajo sospecha tanto nacional como internacional y por eso les pido que por favor defendamos al agro y a su feria más antigua y no lo dejemos a merced de mezquinos intereses”, agregó, entre aplausos.

VIRUS HANTA

El presidente de SAGO indicó que el accionar de Salud en el manejo del posible brote de Fiebre Q ha sido absolutamente dañino para el sector agropecuario, porque ha descontextualizado los alcances y cantidad de años en que esta zoonosis se ha manifestado en Chile, en una actitud muy diferente a la que las mismas autoridades han tenido frente al virus Hanta, cuyo contagio ha crecido en un 81%, con una mortalidad que ha aumentado un 30% en relación al año anterior. “Para el Hanta, que ha ocasionado ya una veintena de muertos, no hay comunicados, conferencias de prensa ampulosas ni notificaciones con fuegos artificiales. Para la Fiebre Q, que la Seremía de Salud confirmó el día 18 de octubre y no esta semana como declaró a medios de presa, cuyos casos sospechosos están todos recuperados, hay alerta sanitaria desde La Araucanía a Los Lagos y se prohíbe la realización de muestra de rodeo y ganadera”, agregó Arntz.

MALTRATO

Christian Arntz aseveró que los agricultores se han sentido injustamente maltratados en el último año. “Es preocupante que en este contexto de futuro y donde Chile está llamado a jugar un rol preponderante para entregar alimentos de calidad a un mundo que crece en población de manera exponencial, el país haya reeditado una mala política para el agro, como es la colectivización de la propiedad de la tierra como única forma de saldar la denominada deuda indígena, por medio de la compra de miles y miles de hectáreas sin ninguna planificación, lo que no sólo ha generado una paralización productiva, sino también una creciente tensión que ha derivado en violencia.

Chile ya tuvo en la Reforma Agraria un ejemplo de cómo la violencia en los campos puede contribuir al derrumbe institucional de una nación y por ello es que observamos con honda preocupación la inercia con que el Estado ha manejado este tema”.

Arntz se refirió también al proyecto de Reforma al Código de Aguas que no ataca el problema de fondo. “Es claro que el país necesita embalses, no obstante, lo que se impone una vez más es la ideología que cuestiona la propiedad privada en todos los ámbitos y busca agrandar el rol del Estado, con el consiguiente aumento de la burocracia que ya se consumió buena parte de los recursos adicionales que generó la reforma tributaria, la que también fue una pésima reforma, como lo refleja el paupérrimo crecimiento de la economía”.