Ante este escenario SAGO A.G, emitió una declaración pública en la que afirma que la elaboración de los nuevos estatutos ha sido un trabajo serio, participativo y transparente, desarrollado durante meses, con la finalidad de actualizar la institucionalidad de SAGO a la normativa vigente – expresa – y a las recomendaciones de la División de Asociatividad del Ministerio de Economía.
El proyecto de estatutos establece expresamente, en su artículo 20 letra e), que toda enajenación o constitución de derechos reales sobre bienes raíces deberá ser acordada por la mayoría absoluta de los afiliados de la Asociación, es decir, la mitad más uno de todos los socios con derecho a voto, manifiesta.
En consecuencia, afirma la declaración de SAGO, el Directorio no tiene ni tendrá facultades para disponer de los bienes raíces de la Asociación. Por el contrario, para que cualquier decisión en esta materia prospere se requiere la participación de más del 50% de los socios, lo que implica un estándar de legitimidad y respaldo muy superior al vigente, y que demanda un debate sólido y argumentos convincentes.
El presidente de SAGO A.G. Ricardo Montesinos en entrevista con Primera Hora de Radio SAGO no le asignó mala intención a la situación, sino que la califico de error.
Mientras que el Abogado asesor de SAGO A.G. Diego Gutiérrez, aclara que todas las actuaciones colectivas o personales que causen daño patrimonial a la SAGO, hace que puedan ser perseguidos legalmente y tienen que responder con el patrimonio personal.
Con el fin de favorecer la participación y despejar cualquier duda, el Directorio en reunión del pasado jueves ha resuelto suspender la Asamblea Extraordinaria convocada para el jueves 21 de agosto. Hoy lunes 18 de agosto, se remite a todos los socios el texto propuesto junto con los actuales estatutos. Se abre un nuevo periodo de consultas de 15 días, entre el 18 de agosto y el 1 de septiembre, para luego convocar a una nueva asamblea extraordinaria de socios para votar el texto definitivo. El compromiso de SAGO es fortalecer la vida gremial y llama a informarse para evitar interpretaciones erróneas que dañan el trabajo gremial.