A 21 días de la emergencia sanitaria registrada en Osorno tras el corte por más de una semana del suministro de agua potable en la ciudad, el Intendente Harry Jürgensen se refirió a las compensaciones anunciadas y a la renuncia del gerente general de Essal, Gustavo Gómez.
Según el jefe regional, la salida del directivo es una decisión mínima entendiendo que él representaba a la empresa que generó la emergencia. Añadiendo que “felizmente” se controló lo que se pudiese haber provocado.
Por otra parte, sobre las compensaciones, Jürgensen señaló que “los osorninos tienen el derecho a reclamar una indemnización por un mal servicio de agua potable, donde no sólo están los consumidores sino que también abarca a los comerciantes pequeños”.
Respecto a la reiterada petición de que la sanitaria deje la concesión del agua en la ciudad, el Intendente comentó que “no defiende a Essal”. Añadiendo que “se debe ser autocríticos” partiendo por decir que “las normas son demasiado frágiles”.
Por último, la autoridad regional se refirió a la desconfianza por parte de la comunidad sobre la calidad del agua que circula en la red, a lo cual comentó que “todos los análisis que se han hecho determinan que el agua es potable”.
Cabe consignar que Osorno permanece en Emergencia Sanitaria producto de la situación generada, dicha medida, según manifestaron autoridades de salud, permite seguir realizando muestreos sobre la calidad del agua.
