Por unanimidad de los miembros de ambas comisiones, las que sesionaron unidas durante martes en el Senado, se aprobó el proyecto ingresado por el gobierno, a solicitud de un grupo de diputados, de decretar como feriado no irrenunciable el próximo viernes 16 de septiembre, extendiendo el fin de semana largo de Fiestas Patrias.
Los motivos esgrimidos por los legisladores tienen que ver con la necesidad de fonderos y comerciantes de tener un día más de fiestas y recuperar, en parte, los ingresos que han perdido durante los dos años de pandemia con celebraciones limitadas.
Los costos que tendría en la economía nacional serían marginales, según explicó la Subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, “se estima que los impactos se acercarían al mínimo estimado de – 0,2 en el PIB mensual o -0,17pp del PIB anual”.
Pese a algunas dudas planteadas por los senadores -principalmente sobre los costos reales en otros sectores y las consecuencias para el sábado 17 que será hábil- el texto fue respaldado en general y en particular y pasó a la Sala del Senado, la que votará este miércoles el proyecto.
