Ossa se despide de la convención y pide que la n ueva carta magna ” no nos divida”

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El ministro secretario General de la Presidencia, Joan José Ossa, visitó este lunes a la Mesa Directiva de la Convención Constituyente para despedirse en forma oficial de sus funciones después de ocho meses de trabajo conjunto, oportunidad en la que destacó la labor realizada por el Gobierno en pos de agenciar los recursos necesarios para su funcionamiento, algo que ha sido plenamente reconocido, dijo, por María Elisa Quinteros y Gaspar Domínguez, presidenta y vicepresidente de la instancia, respectivamente.

Acompañado del subsecretario de la cartera, Máximo Pavez, Ossa agradeció el espíritu de colaboración que, según él, encontró tanto en la Mesa Directiva anterior como en la actual, independiente de los problemas iniciales propios de un proceso inédito en Chile.

“Hemos visto un tremendo ánimo de colaboración. Y ellos también nos han manifestado su conformidad con el trabajo que hemos hecho, para que esta convención funcione y llegue al propósito para el cual fue concebida, que es proponer a chilenos y chilenas un texto de Constitución para que sean ellos que determinen si lo aprueban o no”, declaró Ossa.

“Más allá de los dolores de crecimiento que pudimos haber tenido en los primeros días, nos dimos por entero en todo momento, en todos segundo, para que esta Convención se instalara y funcionara, lo que se logró el domingo 4 de julio (de 2021), que es que 155 personas que no se conocían, mediante una resolución sanitaria completamente extraordinaria, se juntaran, se miraran las caras, llevaran adelante una jornada llena de tensiones, donde hubo violencia fuera de este edificio, donde se pensó que podíamos ver una especie de toma del Capitolio (en Estados Unidos), y sin embargo se eligió una mesa, se eligió a una presidenta (Elisa Loncón), un vicepresidente (Jaime Bassa). Fue mérito de ellos, también del gobierno”, agregó.

El titular de Segpres sostuvo que el interés del Gobierno para que este proceso llegara a buen puerto quedó demostrado en la designación de funcionarios de primer nivel para apoyar el proceso de instalación. “Fue el Gobierno que designó a Carmen Gloria Valladares a cargo de esa ceremonia de instalación. No fue casualidad, se trata de una conocida nuestra con la que habíamos trabajado mucho. No es casualidad que John Smok estuviera en esta Convención”, agregó.

Asimismo, y junto con desmentir obstáculos para procesos de consulta indígena, Ossa también elogió a la actual Mesa Directiva, ya que sus integrantes “se la han jugado por algo muy importante, que es ponerle fecha y tiempo a las cosas. Nadie había ido tan de frente como ellos para decir ‘vamos un poco atrasados, llegó la hora de empezar a escribir’, sin descuidar, por supuesto la participación y las comunicaciones”, agregó.

Ossa se plegó a las declaraciones del Presidente Piñera, quien manifestó sus dudas sobre ciertas propuestas aprobadas en el pleno, que se apartan, dijo el ministro, de la intención original de la Convención, que era consagrar derechos sociales y no reformular la arquitectura institucional del Estado.

“Ojalá que sea una casa de todos. Que con el paso del tiempo no sea lo suficientemente rígida para que se vaya adaptando a cómo cambian las sociedades. Para ello debe representar el sentir de aquellos chilenos que votaron para que esta Convención existiera, que tiene que respetar las libertades individuales pero que naturalmente deben apuntar a ciertos niveles de solidaridad que se hicieron necesarios y que tal vez no habíamos visto con suficiente fuerza”, reconoció Ossa.

“Tiene que garantizar que las personas tengan acceso a diversos derechos sociales, pero al mismo tiempo tiene que garantizar el libre emprendimiento”, agregó, a modo de ejemplo.

Ossa pidió que la nueva Carta Magna “no nos divida”, toda vez que ya “tuvimos una Constitución que, más allá de sus virtudes, más allá de sus defectos, efectivamente nos dividió durante muchos años (…) Llego la hora de una Constitución que rescate las cosas buenas, por ejemplo, la necesidad que exista un derecho a propiedad fuerte que nos permita emprender, que nos permita tener libertades, y al mismo tiempo niveles de solidaridad que nos permita ser una comunidad”, añadió.

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