Un informe de 257 páginas elaborado por la Policía de Investigaciones (PDI) y remitido al fiscal Xavier Armendáriz revela un inquietante patrón de conducta del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, en los días previos y posteriores a la denuncia por violación presentada por una asesora. El documento, difundido por un reportaje de T13, da cuenta de búsquedas en Internet de damas de compañía, visitas a sitios de citas con jóvenes colombianas y una sospechosa solicitud de licencia médica a su hija un día después del presunto ataque sexual.
El análisis digital del celular de Monsalve, pieza clave en la indagatoria iniciada hace siete meses, expone que el 1 de septiembre de 2024 —horas antes de reunirse con la denunciante— realizó 30 búsquedas de mujeres que ofrecen servicios sexuales en el portal «rastro.com». Días más tarde, el 7 de septiembre, ingresó a «colombiancupid.com», donde revisó casi una veintena de perfiles de mujeres entre 20 y 35 años, lo que para los investigadores podría perfilar una conducta sistemática.
El informe también consigna una conversación mantenida con una joven colombiana llamada Silvia, con quien intercambió mensajes entre el 26 de septiembre y el 10 de octubre. Los textos incluyen coqueteos explícitos y sugerencias de encuentro, lo que llamó la atención de los detectives al producirse poco después del episodio denunciado en el Hotel Panamericano, donde cámaras de seguridad registraron a Monsalve ingresando junto a la funcionaria a las 23:52 horas del 22 de septiembre.
Ese mismo día, según el análisis del dispositivo, Monsalve buscó restaurantes y menús de locales donde luego se reuniría con la denunciante. Horas después del presunto abuso, Spotify registró actividad continua entre las 00:30 y las 02:30, retomándose a las 06:46 horas. El 23 de septiembre, canceló su participación en una pauta de prensa y solicitó a su hija una licencia médica, pese a no estar enfermo, según consta en el informe policial.
Como si no bastara, el 2 de octubre el exsubsecretario realizó búsquedas sobre drogas de sumisión, incluyendo GHB o Gamma Hidroxibutirato, una sustancia asociada a delitos sexuales. La aparición de este tipo de rastreos refuerza las sospechas del Ministerio Público sobre la gravedad del caso, que sigue avanzando en silencio pero con nuevos antecedentes que estremecen el corazón del poder político.