El cierre del paso fronterizo Peulla, en la Región de Los Lagos, está causando un severo impacto económico, comercial y social, así al menos lo señalan vecinos del sector y gremios. La decisión fue tomada por la delegación presidencial el pasado 20 de abril, basándose en informes del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín), que alertaban sobre el riesgo de deslizamientos de tierra en el área que conecta esta localidad chilena con Puerto Blest, en Argentina.
Mauro Saldías, presidente de la junta de vecinos La Frontera de Peulla, expresó su preocupación por la falta de claridad por parte de la delegación presidencial, ya que a pesar de que el paso está técnicamente habilitado, ha decidido mantenerlo cerrado por precaución.
El dirigente de los vecinos agregó que esperan tener una reunión con las autoridades para que puedan aclarar cuales son las soluciones ante esta decisión.
El impacto del cierre se hace sentir con fuerza entre las empresas turísticas. Andrea Guerra, presidenta de la Corporación de Turismo y Cultura de Puerto Varas, comentó que se propuso a las autoridades reubicar temporalmente a los funcionarios del complejo fronterizo en el Hotel Natura Patagonia, en Peulla, para que operen de manera segura, pero hasta ahora no han recibido respuesta, mientras que desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), se enfatizó que el cierre del paso Peulla se produce en un momento crítico, cuando el flujo de turistas argentinos está en pleno auge.
