El gobierno federal de Estados Unidos llamó a las autoridades estatales a prepararse para recibir una vacuna contra el coronavirus, la cual se comenzaría a distribuir el próximo 01 de noviembre.
En una carta a los gobernadores, con fecha del 27 de agosto, Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) comunicó que los estados “en un futuro cercano” recibirán solicitudes de permiso de McKesson Corp., empresa contratada por la instancia para distribuir las vacunas en hospitales y departamentos de salud estatales y locales .
“Los CDC solicita urgentemente su ayuda para acelerar las solicitudes para estas instalaciones de distribución y, si es necesario, le pide que considere la posibilidad de renunciar a los requisitos que evitarían que estas instalaciones estén completamente operativas para el 1 de noviembre de 2020“, escribió Redfield en la carta a ala que tuvo acceso el medio ABC News.
Aprobación de la FDA
De acuerdo al medio de comunicación, los CDC enviaron tres documentos de planificación a los departamentos de salud de cada estado, en los que se especifica los posibles plazos en los que estaría disponible la vacuna.
Uno de los documentos expondría que el objetivo es desarrollar jornadas de vacunación temprana y señala, según la ABC News, que la vacuna estaría disponible para finales del mes de octubre.
En las misivas también se aclara que las fórmulas disponibles, inicialmente, serían aprobadas por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) o autorizadas por la agencia bajo la figura de emergencia.
James S. Blumenstock, vicepresidente senior de la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales, manifestó que los CDC están ofreciendo “un calendario agresivo pero necesario” y que las agencias de salud pública se estaban movilizando para preparar planes detallados de inoculación de la vacuna contra el coronavirus.
Preocupación entre los científicos
La preocupación por parte de la comunidad científica de este país fue evidente, luego que se diera a conocer la información. Al punto, que consideran que la aprobación de una vacuna para octubre está siendo impulsada por razones políticas, más que por la ciencia y la salud de los ciudadanos y las ciudadanas.
“Estar listo es razonable. Cortar los ensayos de fase 3 antes de obtener la información que necesita no lo es”, advirtió el doctor Paul Offit, un experto en inmunización del Children’s Hospital of Philadelphia que forma parte del comité asesor de vacunas de la FDA.
Peter Hotez, decano de la Escuela de Medicina Tropical de la Universidad de Baylor, expresó que estaba “muy preocupado” sobre una posible autorización de la FDA de uso de emergencia para aprobar una vacuna sin saber si funciona y es segura.
“Da la apariencia de un truco más que una expresión de preocupación por la salud pública”, destacó Hotez.
